Es un lugar encantador, desde tener una entrada glamorosa y un bar muy atractivo, hasta el trato que reciben como socios. Te prometo que la atención que recibes en recepción, la energía del personal te invita a visitar el sitio, sin importar el evento al que decidas asistir por los intereses que tienes y el motivo, no hay arrepentimientos. Tiene un laberinto un piso más abajo que te incita a explorar tu lado más salvaje. Operan bajo un sistema de pago, estilo Sauna con público solo para hombres, que cancela las bebidas que hayas consumido al salir. Vine con un par de amigos que ya habían sido aceptados como socios y quedaron fascinados por el buen ambiente. Además de necesitar información sobre cómo hacerse miembro, te podrán atender fácilmente en la entrada con una buena sonrisa y trato. 1000% recomendado como punto importante a seguir si eres un hombre gay como yo, sin importar tu estado civil.