Ubicación: En las afueras, pero no lejos de la parada de metro de Villa San Giovanni. Tipo de cliente: Pocos clientes, incluso los fines de semana. Entre 40 y 65 años. Estructura: Dividida en dos niveles (terreno y sótano). Las habitaciones no son estrechas y están iluminadas para crear una cierta atmósfera sexy. El baño turco es el lugar donde se concentra el entretenimiento. Limpieza: Bastante limpio. Precios: Unos euros menos que las saunas del centro de Milán. Consejo para los clientes: Si quieres relajarte puede estar bien, pero si buscas divertirte con chicos majos, de nada te sirve entrar. Consejos para los gerentes: debe agrandar el baño turco.

Los muchachos aquí hablan inglés y dos de nosotros tuvimos un masaje muy profesional de 45 minutos a un precio muy razonable. Piscina de inmersión limpia y encantadora, baño turco y sauna. Era lunes, así que un poco tranquilo. Me gustaría volver a probar este lugar más tarde en la semana. Sin duda volvería si vuelvo a Milán.