El Palacio Real fue construido por el rey Norodom en 1866 como un lugar para ceremonias. Sobrevivió a Pol Pot, y los regímenes comunistas permanecieron relativamente intactos. A mediados de 90, gran parte del Palacio fue restaurado a su antigua gloria, y sigue siendo el hogar de la familia real camboyana.

Muchas secciones del Palacio, incluido el Salón del Trono y el Pabellón Chan Chaya (construido para la representación de la danza clásica camboyana) están abiertas al público todos los días y vale la pena visitarlas.